Amigos primero que todo les quiero pedir una disculpa por no estar publicando tan seguido, les prometo que a partir de la próxima semana trataré de estar publicando contenido nuevo lunes, miércoles y viernes; en caso de no poder el miércoles, lunes y viernes, estén pendientes, se los pido por favor que no se olviden de visitarme.
Hoy les quiero hablar de una enfermedad que es común pero que no muchos sabemos que existe que es la Fluorosis Dental.
¡Hablemos sobre dientes!
El flúor es un mineral que puede encontrarse distribuido en la naturaleza. Lo encontramos tanto en los alimentos como en el agua. En cantidades óptimas y adecuadas, al ingerirlo, se incorpora al esmalte dental durante su período de formación y lo fortalece, haciéndolo resistente a las bacterias que causan la caries.
Sin embargo, sabemos por dicho popular que todo exceso es malo y con el flúor es igual...
La flurosis dental es una intoxicación crónica por exceso de flúor durante el período de formación del esmalte dental y causa defectos irreversibles en éste. Puede aparecer tanto en dientes temporales como en permanentes, siendo más grave su aparición en dientes temporales ya que significa que la exposición excesiva al flúor ha sido durante más tiempo.
Fluorosis Dental. Imagen tomada de Internet
Vamos a entender un poco lo que sucede, el exceso de flúor afecta de manera directa a las células formadoras de tejido dental, las cuales a su vez, forman un esmalte desordenado en su mineralización que no es capaz de madurar; como resultado, tenemos un esmalte con una porosidad aumentada (lo cual facilita la adherencia de las bacterias que causan la caries) y se vuelve quebradizo.
Uno de los síntomas más comunes en la fluorosis es el retraso en la erupción normal de los dientes pero esto no quiere decir que sea exclusiva de la fluorosis, pues hay muchas condiciones y razones que pueden ocasionar retraso en la erupción.
Clínicamente causa cambios en el esmalte que van desde manchas o líneas blancas, marrones o hasta defectos estructurales graves y su severidad depende del tiempo de exposición. Todo esto, lejos de ser un problema meramente estético, es un problema de gravedad ya que como dijimos anteriormente, el flúor se incorpora a la estructura del esmalte, solo que en la fluorosis en vez de fortalecerlo, lo debilita haciéndolo más susceptible a las caries e incluso, dependiendo de la severidad, puede convertir al esmalte, que es por naturaleza un tejido resistente, en un esmalte quebradizo y propenso a fracturarse.
Dependiendo de que tan afectado esté el esmalte, la fluorosis puede clasificarse en leve, moderada o severa y su tratamiento varía según el caso y la gravedad que se presente, que va desde abrasiones y pulimiento del esmalte para hacerlo menos poroso, o sesiones de blanqueamiento selectivo para unificar el color del diente, restauraciones de resina lo más conservadoras posible o hasta restauraciones más invasivas para cubrir el esmalte quebradizo. Todo lo anterior con fines estéticos y preventivos.
Fluorosis Dental. Imagen tomada de Internet.
Y amigos cabe mencionar que la fluorosis está muy ligada a nuestra vida diaria y al lugar donde vivimos y lo que ingerimos. Para controlar esto en nuestros futuros hijos y/o futuros niños se tiene que identificar y atacar directamente la causa, ya que este mal provoca daños irreversibles y cubrirlo mediante tratamientos que mejoran la estética es tapar el sol con un dedo.
Como siempre la recomendación amigos es que visiten a su Odontólogo ya que solo los dentistas podemos diagnosticar y tratar esta y cualquier otra enfermedad en la boca. Recuerden que la detección temprana puede ayudarnos de muchas maneras a combatir mejor cualquier condición en nuestra salud.
Fluorosis Dental. Imagen tomada de Internet.
Más vale prevenir que lamentar.
Y si les gustaría que yo hable acerca de otros temas que les interese no olviden comentar. Gracias por su tiempo y eso es todo por hoy amigos. ¡Hasta luego!
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