Hábitos en Niños

Hola amigos, ¿qué tal? ¿cómo la han pasado?

El día de hoy vamos a platicar a grandes rasgos sobre los hábitos en niños y las consecuencias que pueden tener.

Amigos, seguimos hablando sobre niños y es que la infancia es tan importante que mucho de lo que aprendimos en esta etapa, lo continuaremos en nuestra vida adulta junto con sus consecuencias.

En la boca, pasa lo mismo, cuando hablamos de hábitos se nos viene a la cabeza por ejemplo el cepillado de dientes, comer vegetales, la higiene personal; sin embargo, la clase de hábitos de la que les voy a platicar a continuación es un poquito diferente, ya que en boca suelen ser muy perjudiciales.

Un hábito es la repetición de una acción que con el paso del tiempo se va haciendo involuntaria e inconsciente, por ejemplo el tronar los dedos.

Así, cuando hablamos de hábitos orales en niños podemos mencionar los siguientes:

• Succión Digital o de chupetes
• Deglución atípica
• Respiración bucal
• Succión Labial

Estos hábitos pueden provocar deformaciones en la dentadura permanente o maloclusiones y cambiar el curso del crecimiento normal craneofacial en los niños.

Una maloclusión es la mal posición de los dientes. Para que todo nuestro sistema masticatorio pueda funcionar correctamente, nuestros dientes deben estar ubicados en una posición armónica en nuestra boca, esto no solo nos brinda estética al momento de sonreír, sino que también equilibra las fuerzas musculares para que todos los músculos trabajen en conjunto y ninguno se sobrecargue y se agote, evita desgastes dentales y facilita la limpieza bucal.

Una interferencia en el crecimiento craneofacial como lo puede ser un chupete, trae consecuencias en el mismo crecimiento.

Succión Digital y/o chupetes
Un niño que se chupa el dedo o que está acostumbrado a tener algo en la boca, modifica por completo primero que nada, la posición normal de los labios, empuja a los dientes tanto superiores como inferiores a una posición no adecuada, estimula el crecimiento del hueso maxilar y lo modifica, haciéndolo más estrecho, aumenta la dimensión normal entre huesos maxilar y mandibular y finalmente provoca una mordida abierta anterior e incluso mordidas cruzadas.

Estos hábitos se pueden modificar, dependiendo de la frecuencia, duración e intensidad del mismo, no es igual que un niño practique el hábito únicamente por las mañanas a que lo haga por las mañanas y por las noches al dormir. Si el niño desarrolla el hábito por las mañanas, se le puede pedir que no lo haga y señalar el momento en el que lo haga para que lo evite. Pero si el niño desarrolla el hábito por las noches al dormir, no podrá evitarlo, para eso, existen aparatos ortopédicos que pueden colocarse para eliminar el hábito. Si tu hijo tiene este hábito, lo mejor es ir a consultar con el Odontólogo, que diagnosticará el problema y lo tratará.

Trampa Lingual. Imagen tomada de Internet

Deglución Atípica

Al nacer, debido a nuestra dieta y a la ausencia de los dientes, nuestra lengua ocupa la totalidad de la cavidad oral y ayuda en el momento de tragar, lo cual hace que tengamos una deglución infantil. Conforme vamos creciendo nuestros primeros dientes van apareciendo y nuestra dieta se va modificando, lo mismo que la posición de nuestra lengua, que debe posicionarse un poco más atrás y no debe intervenir al momento de tragar.

Una deglución atípica se da cuando al momento de naturalmente modificar nuestra forma de tragar, conservamos la deglución infantil y posicionamos nuestra lengua entre los dientes, empujándolos. Esto trae cambios en nuestro desarrollo, nuestros dientes modifican su posición, provocamos una mordida abierta anterior, separamos nuestros dientes haciendo que queden espacios entre ellos, nuestros labios son incompetentes, lo cual significa que no se unen mientras nuestra boca está cerrada, el labio superior es más débil de lo normal y nuestro mentón hace un mayor esfuerzo al tragar.

La solución a este problema, de nueva cuenta es acudir al Odontólogo para que lo diagnostique y lo trate con aparatos ortopédicos que ayuden a modificar la posición de la lengua al tragar. Todo esto depende del tipo de deglución atípica que tengamos y de las condiciones de nuestra boca al momento de acudir con el Odontólogo.

Respiración Bucal

Normalmente, debemos respirar con nuestra nariz y al hacerlo, también nuestra boca se estimula correctamente, sin embargo, al modificar esta respiración normal y cambiarla por una respiración bucal, nuestra boca también se verá afectada. 

Muchas son las razones por las cuales un niño respira por la boca, ya sea por hábito o por incapacidad de hacerlo por la nariz (por obstrucciones anatómicas, alergias, etcétera), en este caso, lo mejor es ir a consultar no solo con el Odontólogo para tratar de modificar esta parafunción con aparatos ortopédicos sino también con el Otorrinolaringólogo y/o Alergólogo para atacar directamente la causa de este hábito. En general, respirar por la boca trae consecuencias no solo bucales y en la posición de los dientes sino también deformaciones faciales.

Succión Labial

Muchas veces, no son ni objetos ni el dedo lo que el niño se lleva a su boca, sino su propio labio, empuja los dientes tanto superiores como inferiores, modificando su posición y estimula al hueso maxilar a crecer de manera distinta a la normal al igual que a la mandíbula, los labios se sobreesfuerzan, hay incompetencia labial, cambia la mordida de los pacientes. 

Trampa labial. Imagen tomada de Internet

Y pues al igual que en los otro hábitos, lo mejor es acudir al Odontólogo para que nos diagnostique y nos trate.

Y bueno amigos, con esto finalizamos el artículo de hoy, espero que les haya gustado, como siempre espero sus comentarios y recuerden visitar a su Odontólogo cada 6 meses.

Más vale prevenir que lamentar.

Los espero mañana en mi siguiente artículo. Bye Bye!