Infecciones en los Dientes

Hola amigos, que tal, ¿cómo están?

El día de hoy vamos a aprender y platicar un poquito acerca de lo diferentes que son las infecciones en los dientes.

La importancia de NO automedicarse
Amigos, en los posts anteriores hemos platicado un poco sobre cómo las bacterias se esconden para no ser removidas de los dientes y también sobre la Historia Natural de la Enfermedad, hoy toca hablar de las infecciones.

Y es que desde la prohibición de venta de antibióticos sin receta, todos nos la ingeniamos para conseguirlos, apenas nos enfermamos, vamos al médico y si nos receta antibióticos, hacemos fiesta, pues cuando vamos a la farmacia hasta pedimos cajas de más para tener nuestra reserva en casa y así poder usarlos "cuando sea necesario"...

Vamos a entender una cosa, las bacterias al igual que los seres humanos, poseen vida, un tipo de vida primitiva, es verdad que las células bacterianas son distintas a las nuestras, no se consideran inteligentes, pero por el simple hecho de estar vivas, ante una agresión y por supervivencia, van a defenderse.

Los antibióticos son medicamentos que destruyen las células bacterianas para que la infección que provocan desaparezca. Su uso desmedido, está ocasionando que las bacterias se vuelvan resistentes ante estos, es por eso que los antibióticos que antes solucionaban una infección se vuelven obsoletos y cada día requerimos dosis más fuertes y antibióticos más fuertes para poder solucionar el mismo tipo de infección, sin mencionar los efectos secundarios que estos pueden tener en nuestros cuerpos.

Infección en los dientes
En los dientes, sin embargo, las cosas no son del todo fáciles. Un antibiótico por más fuerte que sea no cura una infección dental.

La caries es la causa más común de infección en los dientes, aunque no es la única. Recordemos que en el interior de los dientes habita un paquete vascular y nervioso, que es lo que le da vida al diente, hemos platicado, que cuando la caries ataca, puede llegar incluso a matar nuestro diente.

Al morir, con el proceso de descomposición, se van formando gases en el cuerpo sin vida, que luego se liberan. Sin embargo, el diente es un espacio cerrado, el paquete vasculonervioso de nuestro diente está protegido por tejidos duros, que cuando éste muere, impiden la salida de los gases, normales en el proceso de descomposición, y estos no pueden liberarse. La presión que ejercen dentro de nuestro diente es lo que ocasiona el dolor que sentimos cuando nuestro diente se infectó, aunque como les dije en el post de Dolor, esto no siempre es así.

Vamos a ejemplificar dos situaciones:

En la primera situación, vamos a pensar que uno de nuestros dientes, que está sano y con su estructura íntegra, se golpeó fuertemente, pensemos que el resultado de este golpe, es la muerte pulpar. Inicia el proceso de descomposición de nuestro paquete vasculonervioso y se forman los gases propios de este proceso. A partir de este momento, pueden pasar dos cosas:
          a) Que estos gases intenten liberarse de la prisión que los contiene, que es el diente, y no sea posible dado que la estructura que los rodea, está íntegra. Estos gases ejercerán una presión interna en nuestro diente, que nosotros identificaremos como dolor.
          b) Que estos gases en su intento por liberarse, encuentren una vía de salida por la encía, destruyendo parte del hueso en su camino, y se forme un "granito" en la encía, justo donde se ubica la raíz de nuestro diente. En este caso no habrá dolor. Este granito, aparece y desaparece constantemente.
En ambos casos, ya podemos considerar a nuestro diente como "infectado", solo que en uno sí habrá dolor y en otro no. ¿Recuerdan los antibióticos? En esta situación tomamos nuestro antibiótico, ya sea recetado (por el médico o por el odontólogo) o no recetado y posiblemente al tomar el antibiótico, el dolor ceda y el granito desaparezca, sin embargo, al poco tiempo inevitablemente volverá a aparecer, porque la causa de la infección, que es el nervio muerto, no se está erradicando, solo se está ocultando. El antibiótico NO curará la infección de nuestro diente.

En la segunda situación, vamos a pensar que tenemos un diente con caries, la caries avanzó y llegó a nuestro nervio, puede o no doler, si no vamos a consultar con el dentista, la caries terminará matando nuestro nervio, y el proceso de descomposición iniciará, en este caso, como la caries ya destruyó la estructura de nuestro diente, los gases, tendrán una vía de escape y nuestro diente NO dolerá, pero si al orificio que la caries dejó le entra algún resto de alimento y lo sella, el cepillo de dientes no será capaz de removerlo y al estar sellado por el alimento, los gases ejercerán presión y nuestro diente dolerá. De nueva cuenta, el antibiótico NO curará la infección de nuestro diente.

En ambas situaciones lo mejor es acudir a nuestro Odontólogo para que nos revise y determine cual es la mejor opción de tratamiento para nuestro diente. Una infección dental sólo el Dentista es capaz de curar porque tiene los medios, instrumentos y conocimientos necesarios para poder hacerlo. Y si tu Odontólogo te receta antibióticos para combatirla, ¡hazle caso! él sabe lo que hace, pero no olvides regresar a tu siguiente cita para continuar tu tratamiento.

Entre las opciones de tratamiento para la infección dental está la Endodoncia y un tratamiento restaurador posterior y la Extracción. Y amigos, mi recomendación es que siempre que estemos en la posibilidad de escoger entre salvar un diente o extraerlo, escojamos salvarlo. La pérdida de un diente traerá consecuencias a nuestra boca que no nos ayudarán.

Y recuerden, que si les gustó este post, no olviden compartirlo y comentar abajo qué les pareció. Les agradezco el tiempo dedicado a informarse acerca de su boca y la consciencia de cuidarla. No olviden visitarnos en el Durazno Diabólico y en Il Casanova I.

Recuerden que hay cosas que se pueden evitar y que siempre es mejor prevenir que lamentar.

Espero que estén bien y les haya sido útil la información. Los espero mañana en mi siguiente post. Buen día!!!